Para el estreñimiento : La pitahaya , la papaya, la ciruela y el tamarindo consumidos habitualmente palian los síntomas del estreñimiento.
Para la tos Las flores de la papaya preparadas en infusión en agua hirviendo, a la que se añade la miel de abejas, se deja enfriar y se toma.
Para la tos covulsa: Con el zumo exprimido de la papaya madura, después de cocida en el horno y endulzada con miel, se prepara un jarabe que calma la tos, aún en los tísicos avanzados (tuberculosis pulmonar) administrándoles por cucharadas dos o tres veces al día.
Parásitos Para los niños una cucharadita de la leche de papaya recién cogida, mezclada con una cucharada sopera de leche constituye un vermífugo seguro e inocuo, se les da dos veces al día.
Para piel con eczemas, acné, úlceras, heridas purulentas, herpes, hongos, limpiar y ayudar a cerrar heridas y limpiar tatuajes: La cáscara de la papaya con algo de la pulpa es un excelente hidratante para la piel, incluyendo la cara; se puede dejar por unos minutos y enjuagar con agua. El zumo de la papaya verde es especialmente efectiva contra todas estas afecciones.
Para desvanecer pecas: Se aplica el zumo exprimido de la papaya madura.
Para contusiones, heridas, golpes, torceduras, grietas en los pezones de las madres lactantes: Poner la pulpa de la papaya sobre el área afectada. Con miel de abejas ablanda cicatrices viejas y las minimiza.